En estos 50 años en los que la Fexpocruz se ha especializado en muestras feriales, el tema de la limpieza fue un desafío que, versión tras versión, fue puesta a prueba.
En esta versión, los organizadores contrataron a unas 600 personas para que con un trabajo ‘hormiga’ se encarguen de mantener limpio el predio.
“Somos 600 personas distribuidas en los pabellones, en los estands y afuera. La orden es que no haya papeles tirados, botellas y otras cosas”, indicó Teresa Soto, que desde hace cinco años trabaja en la Fexpocruz.
En los puntos de mayor concentración de personas cuatro y hasta cinco camionetas recorren las avenidas principales de la muestra ferial para vaciar los cestos de basura y así evitar que los desechos se acumulen y se dispersen por el piso.
“Que el lugar esté bien limpio y que haya una mayor cantidad de cestos es bueno, este año estoy notando que por donde camines siempre hay una señora o un joven de amarillo que está limpiando”, destacó Rosario Chávez, que cada año visita la muestra.
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