Asus 70 años de vida don ‘Buby’, como es más conocido en la Fexpocruz, alista la organización de su trigésima feria Expocruz. Habla del pasado, presente y futuro, de aciertos y desaciertos en tres décadas al mando de la gerencia comercial de la Fexpo.
Usted es un referente en la estructura de Fexpocruz y artífice, desde el área comercial, de las últimas 30 ferias Expocruz, ¿Qué cambios experimentó la Fexpo en las últimas décadas?
No soy solo yo. Somos parte de una estructura y de un equipo virtuoso. Desde la parte comercial tratamos siempre de ser “la trompa del elefante y no la cola del ratón”. Hace 30 años el predio ferial contaba con unos cuantos pabellones, en mi época derribamos y levantamos el pabellón Santa Cruz e iniciamos la construcción de áreas de exposición de más de 3.000 m2. Pese a la limitación de recursos se logró rellenar los curichis y enlosetar las calles del campo ferial. Recuerdo que el área donde hoy es el sector pecuario era el vertedero de la feria, eso se mejoró y hoy el servicio de recolección de basura y aseo es impecable.
Se construyó el patio de comidas para concentrar los negocios en un solo lugar y así acabó la humareda en todo el campo ferial. Dimos el salto y apostamos por los cambios sustanciales definidos en el plan maestro relativo a la sectorización de expositores. Hace 11 años se definió la construcción del Centro de Convenciones, pero el logro más importante se dio en 1991, cuando se dio la internacionalización de Fexpocruz al asociarnos a UFI y Afida, instituciones que aglutinan a los organizadores de ferias en Latinoamérica y el mundo. Fexpocruz pasó de ser un lugar de fiesta a convertirse en el centro de negocios más importante de Bolivia y ser catalogada la vitrina de Bolivia al mundo.
¿Qué anécdotas recuerda en tres décadas de organización de la feria Expocruz?
Recuerdo que un año nos visitaron el expresidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada; de Uruguay, Juan Carlos Wasmosy; y de Perú, Alberto Fujimori, y este último puso en apuros a la seguridad porque se nos perdió y cuando nos dimos cuenta estaba ‘trepao’ en un tractor. Fue una situación bastante incómoda, pero no pasó a mayores.
Vivimos en un mundo globalizado, ¿la tecnología le quita el sueño o tuvo que adecuarse a la tendencia global?
La tecnología nos cambió la vida. Antes debíamos dibujar los croquis y enviar por fax las áreas disponibles para negociar con los expositores, ahora las negociaciones se hacen de forma ‘violenta’. Debo reconocer que no tengo muchas habilidades en el ámbito cibernético, pero acá hay un equipo de trabajo que me ayuda a cerrar en cuestión de minutos una negociación.
Es considerado un mentor en Fexpocruz. ¿Ha pensado en jubilarse o está trabajando en la formación de su sucesor?
Soy jubilado. En 2001, cuando estaba más ‘jovachón’, renuncié entusiasmado por emprender un negocio privado, pero no me dejaron partir. Si me llego a ir, porque nadie es imprescindible en el cargo, hay un equipo altamente calificado y personas formadas que llevan más de 15 años trabajando a mi lado para afrontar nuevos desafíos.
¿Cuál es la receta que debe seguir o qué requisitos debe tener su sucesor?
Debe sentir una pasión por el trabajo y ser serio en las negociaciones. Se sufre mucho porque yo trabajo con amor y con el corazón porque la quiero a esta institución. He sido parte de los malos y buenos momentos. Si trabajas por el sueldo, no vale de mucho. Si no querés a Fexpocruz, mejor no trabajés porque esta institución requiere de sacrificio y dedicación.
¿Cuáles son los desafíos?
La tendencia global son ferias especializadas y en ese terreno nos movemos. Estamos trabajando con pies de plomo, con mucha paciencia y equilibrando las propuestas con los clientes. Somos una empresa de servicio y al expositor y al visitante hay que tratarlo con guante blanco porque al final y al cabo, ellos, con su presencia, te hacen el evento y te marcan el éxito. Ahora tenemos 10 ferias en el calendario de la Fexpocruz.
No comments:
Post a Comment