Cinco secretos para un buen stand

Cuando las personas asisten a una feria, se encuentran ante una gran cantidad de stands de los más variados. Sin embargo, hay algo que es imperdonable. El participar y no haber llamado la atención de esas personas.

¿Por qué digo esto? No hay nada peor que invertir tiempo, dinero, esfuerzo y personal para estar en una feria y que la gente ni siquiera se sienta atraída por visitar nuestro stand. Es por eso que aquí va una serie de secretos para tener un stand realmente llamativo. El primero es apelar a los sentidos. Mientras más pueda la gente mirar, tocar, oler, probar u oír mejor. Cuando una persona involucra sus sentidos, termina invirtiendo más atención que cuando solamente pasa y mira lo que se está exhibiendo.

También hay que generar una experiencia positiva. Hay que buscar que las personas salgan de nuestro stand habiendo vivido algún tipo de experiencia y que la misma quede grabada en sus mentes (y corazones). Para eso es necesario apelar al marketing sensorial o el de experiencia.

El tercer secreto es sorprender a las personas con algo novedoso. Buscan ser sorprendidas, están al acecho de algo que cautive su curiosidad. Tener el típico stand cliché solo servirá para que la gente pase de largo.

La cuarta clave es contar con personal debidamente preparado para
atraer a las personas y retenerlas el mayor tiempo posible, sin llegar a ser una molestia. Se necesitan personas carismáticas, divertidas, profesionales, pero por sobre todo cautivadoras. Finalmente, el último secreto es brindarles a las personas algo para que nos recuerden cuando sigan su camino por la feria.

Aquí la creatividad jugará un papel fundamental para terminar de generar esa congruencia entre el stand, la experiencia y el recordatorio