Pasó el show de Las Magníficas, Carlos Langa y el doctor Cerebro improvisaban chistes durante casi media hora mientras los técnicos desarmaban parte de la pasarela y despejaban el escenario principal de Expocruz, pero en vez de que el público se merme, llegó más gente para bailar folclore ‘made in’ Cochabamba.
El sábado, María Juana y Tupay, ambas agrupaciones de música folclórica de la llajta, fueron los nacionales que tuvieron más convocatoria de la muestra ferial y respondieron satisfactoriamente a quienes los eligieron.
Era cerca de la 1:00, cualquier rato se largaba la lluvia, pero Marco Veizaga enganchó al público con la morenada Quién te quiere más que yo y con una seguidilla de temas de este ritmo y de tinkus, el fuerte de la agrupación. Los cochabambinos marcaron el pico de asistencia más alto de nueve de los 10 días de Expocruz.
Veizaga mostró su dominio de escenario y su gran voz y los músicos, sus dotes artísticas, con solos de vientos y de guitarras que aportan aires modernos a sus composiciones. Por ratos sonaban a alguna canción de Rata Blanca y hasta de Guns ‘N Roses, pero lo que venía era Rompemonteras, Servidor a la patria o su famoso Idilio.
Abajo del escenario, el público armó una fiesta boliviana y caras de todos los tamaños y colores bailaban al son de nuestra música. Siempre respondieron al “A bailar caraj...” del vocalista y hasta cuando pidió encender las luces de los celulares para cerrar una hora de show.
Historia y experiencia
A las 2 Tupay subió al escenario. El público pidió Soy caporal y se la concedieron. Lo mismo sucedió con Me hace falta, Ya no quiero ser tu amor y Desde que tú te fuiste en el bloque romántico; o La saya, Negrita o El cholero, en el bailable, y en el que cambas, collas y chapacos destaparon su alegría.
También sonaron De kuchu a kuchu y Nunca tuve suerte en el amor, entre otros temas que mezclaban romanticismo con la armonía de los instrumentos autóctonos.
Los años no pasan para el grupo liderado por el ex Kjarka Edwin Castellanos. El talento sigue intacto, al igual que el cariño de su gente, que bailó toda la noche y que solo se fue satisfecha pasadas las 3, cuando recibió todo lo que solicitó
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