Alfaro prefiere estar solo. Le molesta que otros machos lo toquen. Unos dicen que es aburrido, otros lo tildan de solitario. Todos los días lo levantan a las 6:00 para caminar. Come, lo bañan, duerme, se junta con vacas y vuelve a comer. Esa es su rutina.
Con 35 meses de edad y 1.370 kilos de peso, fue coronado rey de su raza, es decir, gran campéon de nelore. Su familia se llama Capiguara y el dueño de esta cabaña ubicada cerca de Okinawa I es Isamu Chibana. Al lado del cetro de Alfaro está Kendry FIV, también coronada como gran campeona de la raza Nelore. Al igual que Alfaro FIV y Kendry otros bovinos - hembras y machos- recibieron galardones.
En Brahman, por ejemplo, Miss Portobello 1972 de la cabaña Santa Ana y Kresten FIV del establecimiento Los Búhos, subieron al podio como grandes campeones.
Además de ellos, en la raza Nelore mocho, Kassan FIV de la cabaña Sausalito y Langdona FIV de El Trébol, se llevaron la corona. Y en la raza Gyr, Acacia FIV de Curichi Grande y Hernán FIV de Esterlina, recibieron los mejores galardones.
Este año, de acuerdo con datos de Asocebú, 45 cabañas con 600 cebuinos de cuatro razas participaron de ocho días de juzgamiento, 15 remates y dos jornadas de Cebú. José Antonio Salvatierra participa por primera vez de la feria.
Su cabaña es San Mateo y procede de San Ignacio. Llegó con cuatro bovinos nelore. También participan por primera vez Jenecherú, El Rosario y Rancho BJ. De igual manera dos nuevas haras exponen equinos cuarto de milla y paso peruano.
El plus de tener un título de gran campeón da su fruto en la genética y en el recocimiento. Gracias a estos logros, el precio de una porción de semen de los campeones sube más de $us 2 por unidad
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